domingo, 8 de mayo de 2016

Análisis crítico sobre "La arqueología como ciencia" de Matthew Johnson (2000)

Datos de la autora: 
Katherine L. García 
Estudiante de Licenciatura en Arqueología 
San Salvador, 2016
La Arqueología es una ciencia que estudia los cambios sociales y culturales del ser humano por medio de los restos materiales por lo que a diferencia de muchas otras ciencias, como la antropología, filosofía, química, la arqueología se ve constantemente en un debate en sí debería o no ser considerada una ciencia.
En el capítulo 3 del libro “Teoría Arqueológica. Una Introducción” de Matthew Johnson, se realiza una discusión sobre lo que conlleva a una ciencia, los aportes que estas han traído, las diferentes formas de ciencia y una discusión de la arqueología como una ciencia.
Johnson (2000), si bien realiza los planteamientos previamente mencionados, en ninguna parte del capítulo hace mención de lo que es exactamente es la “ciencia” para él, a pesar de ello, menciona que esta se encuentra vinculada en algunos casos al uso de métodos y técnicas científicas. Asimismo, expone diferentes puntos de vista sobre la percepción existente sobre el concepto.
Sin embargo, considero que al hablar de la arqueología como una ciencia es de vital importancia la formulación de un concepto de la ciencia, ante esto tomare prestado el concepto de ciencia planteado por el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE, 2014) que propone a la ciencia como un conjunto de conocimientos que se obtienen a través de la observación y el razonamiento estructurado de forma sistemática y de la cual se deducen leyes y principios generales. Posteriormente, se expone también el concepto ciencia asociado a las ciencias naturales como la geología, zoología, química, etc. cuyo objeto de estudio es la naturaleza mientras que las ciencias humanas como la antropología, psicología, filosofía, etc.  estudian los elementos vinculados al ser humano que no estudian las ciencias naturales.
De la misma forma, Merino (1987), plantea que toda ciencia tiene presente como meta la elaboración de una teoría mediante la cual se logre obtener una imagen completa del mundo físico el cual brinde un esquema conceptual que explique los fenómenos que se pueden observar y estos estarán expresados a través de hipótesis, principios y leyes.
            En contraste a los conceptos de ciencia previamente planteados, el arqueólogo David Clarke plantea que el uso de técnicas científicas “no hace de la arqueología una ciencia de la misma manera que una pata de palo no convierte a un hombre en árbol”. Asimismo, la arqueóloga Jacquetta Hawkes propone que en arqueología “por más que los métodos empleados sean científicos, el objetivo final es de naturaleza histórica” (citados en Johnson, 2000, pág. 57).
            Me parece interesante que tanto Clarke como Hawkes vean así la arqueología teniendo en consideración que ambos eran arqueólogos pues a pesar de mostrarme de acuerdo con Johnson (2000) al mencionar que el uso de técnicas científicas no implica el uso de un método científico, estoy en desacuerdo en que el hecho de la utilización de elementos como una bata blanca sean característicos de un científico pues considero que la percepción de la arqueología como una ciencia no debería ser fundamentada en eso sino en que se trabaja con diferentes principios, teorías, enfoques y métodos.
Si bien, me muestro de acuerdo con el hecho de que el tomar prestado conceptos de otras ciencias o disciplinas puede ser provechoso tanto como perjudicial, tomando en consideración los conceptos planteados previamente y el hecho de que la arqueología es sumamente compleja y actualmente se encuentra tan diversificada, no veo el por qué no se le debería de considerar una ciencia.
Dentro de los planteamientos de Johnson (2000) se propone que muchos arqueólogos veían imposible la formulación de leyes formales que afectaran a las poblaciones en cualquier momento y lugar por lo que ante esto se ha recurrido constantemente a la generalización de ideas.
Personalmente, considero que es importante el reconocer que en las conclusiones a las que se han llegado en una investigación no se debería generalizar siempre, opino que de hacerlo se debe haber realizado una investigación bastante exhaustiva que respalde la investigación. De la misma forma, considero que si se generaliza, se debe de definir a que grupo social se aplica la investigación, la región y el periodo, de este modo la generalización estará limitada por elementos que rectificaran su validez.
Johnson (2000, pág. 64) propone que “La ciencia se basa en la comprobación y en la observación de resultados. El pasado, sin embargo, está enterrado, ya no existe. Nunca podremos observarlo directamente”. Ante dicha idea, me muestro de acuerdo en los fundamentos de la ciencia pero ese es el único elemento en el que me muestro de acuerdo debido a que si bien, el pasado puede estar enterrado, la arqueología cuenta con una gran diversidad de métodos para recuperar este pasado, para desenterrarlo de una forma muy sistemática, la cual si bien es cierto que puede llegar a considerarse destructiva, se realiza cuidadosa y metodológicamente por lo que considero que es posible la recuperación de esta información que nos permita conceptualizar e inclusive en algunos casos llegar a observar este pasado aunque no de una forma tan fácil o clara como ciencias como la química, pues sí ciencias como la psicología son consideradas como ciencia cuando su objeto de estudio es la pskykhé o mente humana, lo cual a mi parecer es algo que no se puede observar, no considero que la arqueología como ciencia debería ser cuestionada o desvalorizada.
Asimismo, Johnson (2000), esboza que elementos como la constitución de hechos válidos y observaciones, dependen del paradigma vigente y que dichos hechos están vinculados a la función de la teoría. Frente a esta idea concuerdo con Johnson pues considero que el planteamiento de una observación, hecho o hipótesis dependerá del investigador así como de la teoría que este maneje, de su perspectiva y el objetivo de su investigación.
En conclusión, considero que la arqueología debería ser considerada una ciencia siempre y cuando  el arqueólogo utilice métodos, teorías, leyes e hipótesis para sus planteamientos y que a pesar de ser una ciencia que estudia la historia del ser humano, realice sus estudios teniendo en consideración la complejidad del ser humano y la gran diversidad de aproximaciones existentes para llevar a cabo un estudio arqueológico.

Referencias

Española, R. A. (Octubre de 2014). Diccionario de la Real Academia Española: Ciencia. Obtenido de Ciencia: http://lema.rae.es/drae/?val=ciencia
Johnson, M. (2000). Teoria Arqueologica. Una Introduccion. Barcelona: Editorial Ariel.
Merino, J. (1987). Ciencia filosofía y existencia. Madrid: Ediciones Encuentro.



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Datos de la autora:  Katherine L. García  Arqueóloga  San Salvador, 2018 Localizado en el Departamento de San Miguel,El Salvador, a...