Datos de la autora:
Katherine L. García
Estudiante de Licenciatura en Arqueología
San Salvador, 2016
Durante muchos años, el estudio del ser humano ha ido
cambiando y creciendo con los aportes de diferentes científicos, uno de estos
grandes aportes fue el de la evolución propuesta por Charles Darwin en 1859 y
cuyas investigaciones fueron el impulso de muchos científicos como John Lubbock
quien consideraba la evolución cultural unilineal.
Si bien, considero que la evolución cultural es un
hecho pues como seres humanos estamos constantemente cambiando nuestra cultura,
descarto el que esta evolución sea unilineal pues cada una de las personas y
sociedades realizamos este cambio o evolución cultural en el que cada cultura
es producto de una secuencia única de desarrollo por lo que la evolución
cultural debería ser multilineal pues no siempre se puede observar el mismo
resultado ante una práctica cultural debido también a que las condiciones
sociales de cada grupo e incluso de cada persona no son uniformes.
Lubbock (citado en Trigger, 1992) toma el trabajo de
Darwin y plantea que como consecuencia de la selección natural, los grupos
humanos nos diferenciamos no solo culturalmente sino también en cuanto a
nuestra capacidad biológica para manejar la cultura; Lubbock planteaba también
que la población europea es cultural, emocional e intelectualmente más avanzada
y utilizaba la selección natural como justificación de la desigualdad social.
En mi opinión, Lubbock transformó los aportes de
Darwin en algo influenciado por sus prejuicios, orgullo y desprecio hacia otras
civilizaciones por lo que sus aportes carecían completamente de objetividad y
perdieron el enfoque científico que poseía la evolución de Darwin.
Este sentimiento de Lubbock hacia grupos no europeos se
reflejo también al afirmar una deficiencia moral en grupos determinados que
agredían a niños, asesinaban a personas de la tercera edad, practicaban
sacrificios humanos o que comían carne humana, por lo que no tuvo en
consideración tampoco el relativismo cultural al momento de plantear sus
estudios y no dio mayor información sobre estos grupos.
Ahora bien, pienso que biológicamente, existe una
diferenciación étnica o “racial” pero esta diferenciación se limita a aspectos
como el color de ojos, cabello, piel y otros rasgos físicos que pueden
observarse a simple vista y debo incluir la morfología ósea entre estas
diferenciaciones biológicas, pero en cuanto a órganos, sus funciones,
capacidades o disfuncionalidades, no considero que exista una diferenciación y
como fundamento está el hecho de que incluso previo a la llegada de grupos
europeos a América, se contaba con elementos como calendarios, numeración e
incluso astronomía y medicina; es más incluso se conocían muchas cosas que
previamente se desconocían y en contraste con lo planteado por Lubbock debo
afirmar que se contaba con tecnologías tanto que se conocían como se
desconocían en Europa como por ejemplo el manejo del oro.
Asimismo, opino que estas diferenciaciones biológicas
son determinadas por factores tanto externos como el medio ambiente y factores
internos como las costumbres y tradiciones y esto podemos verlo reflejado en la
morfología ósea la cual puede ser modificada por las actividades que realicemos
pero esto no debería considerarse como que influencie también nuestras
capacidades de razonamiento.
Además de los planteamientos previos, me parece
curioso el hecho de que Lubbock propusiera el que los europeos son más avanzados
debido a su evolución cultural y biológica pues considero importante el que no
se mencionara que de acuerdo a investigaciones paleo antropológicas, los
orígenes del ser humano se sitúan principalmente en África por lo que siguiendo
la lógica de Lubbock, ¿No deberían ser entonces los africanos los más
“civilizados”?
De igual forma, otro de los elementos que Lubbock dejó de lado es el que la cultura no es innata sino que se aprende pues se define
como “una construcción que describe el
cuerpo total de las creencias, comportamiento o conducta, saber, sanciones,
valores y objetivos que señalan el modo de vida de un pueblo.” (Marzal, 1996, pág. 196) y un elemento fácil
de identificar en el que podemos observar esto es en el idioma lo cual es un
constituyente significativo de una cultura.
Durante el siglo XIX, las investigaciones de Lubbock
impulsaron también a arqueólogos europeos que permitieron reforzar los enfoques
e interpretaciones racistas pero estas investigaciones impulsaron también a
investigadores americanos para contrastar los fundamentos racistas sin embargo
por mucho tiempo estos esfuerzos se vieron limitados al no poder fundamentar
una evolución multilineal ni el origen de tradiciones por medio del
difusionismo y es entonces cuando el trabajo de Franz Boas otorga explicaciones
a muchos de estos fenómenos e impulsa el trabajo de otros investigadores (Trigger, 1992) .
En conclusión, considero que las interpretaciones
realizadas por Lubbock carecían de objetividad y trataron de darle una
connotación errónea a la evolución planteada por Darwin pues Lubbock la aplicó para refutar su creencia de una Europa superior tomando en cuenta elementos que
solo enfatizaron sus ideas y realizando interpretaciones racistas hacia ellas
lo que más tarde impulsó también a políticos como Hitler y que considero que
continua influenciando el pensamiento de algunos europeos por lo que investigaciones
como las de Boas realmente son muy importantes y necesarias para poder refutar
dicha creencia.
Referencias
Marzal, M. (1996). Historia de la Antropologia 2.
Antropologia cultural. Quito: Abya-Yala.
Trigger, B. (1992). Historia del Pensamiento
Arqueologico. Barcelona: Editorial Critica, S.A.