Datos de la autora:
Katherine L. García
Estudiante de Licenciatura en Arqueología
San Salvador, 2016
La Arqueología es una ciencia que estudia los cambios
sociales y culturales del ser humano por medio de los restos materiales por lo
que a diferencia de muchas otras ciencias, como la antropología, filosofía,
química, la arqueología se ve constantemente en un debate en sí debería o no
ser considerada una ciencia.
En el capítulo 3 del libro “Teoría Arqueológica. Una Introducción”
de Matthew Johnson, se realiza una discusión sobre lo que conlleva a una
ciencia, los aportes que estas han traído, las diferentes formas de ciencia y
una discusión de la arqueología como una ciencia.
Johnson (2000), si bien realiza los planteamientos
previamente mencionados, en ninguna parte del capítulo hace mención de lo que
es exactamente es la “ciencia” para él, a pesar de ello, menciona que esta se
encuentra vinculada en algunos casos al uso de métodos y técnicas científicas.
Asimismo, expone diferentes puntos de vista sobre la percepción existente sobre
el concepto.
Sin embargo, considero que al hablar de la arqueología
como una ciencia es de vital importancia la formulación de un concepto de la
ciencia, ante esto tomare prestado el concepto de ciencia planteado por el
Diccionario de la Real Academia Española (DRAE, 2014) que propone a la ciencia
como un conjunto de conocimientos que se obtienen a través de la observación y
el razonamiento estructurado de forma sistemática y de la cual se deducen leyes
y principios generales. Posteriormente, se expone también el concepto ciencia
asociado a las ciencias naturales como la geología, zoología, química, etc.
cuyo objeto de estudio es la naturaleza mientras que las ciencias humanas como
la antropología, psicología, filosofía, etc.
estudian los elementos vinculados al ser humano que no estudian las
ciencias naturales.
De la misma forma, Merino (1987), plantea que toda
ciencia tiene presente como meta la elaboración de una teoría mediante la cual
se logre obtener una imagen completa del mundo físico el cual brinde un esquema
conceptual que explique los fenómenos que se pueden observar y estos estarán
expresados a través de hipótesis, principios y leyes.
En contraste a los
conceptos de ciencia previamente planteados, el arqueólogo David Clarke plantea
que el uso de técnicas científicas “no hace de la arqueología una ciencia de la
misma manera que una pata de palo no convierte a un hombre en árbol”. Asimismo,
la arqueóloga Jacquetta Hawkes propone que en arqueología “por más que los
métodos empleados sean científicos, el objetivo final es de naturaleza
histórica” (citados en Johnson, 2000, pág. 57).
Me parece interesante
que tanto Clarke como Hawkes vean así la arqueología teniendo en consideración
que ambos eran arqueólogos pues a pesar de mostrarme de acuerdo con Johnson
(2000) al mencionar que el uso de técnicas científicas no implica el uso de un
método científico, estoy en desacuerdo en que el hecho de la utilización de
elementos como una bata blanca sean característicos de un científico pues
considero que la percepción de la arqueología como una ciencia no debería ser fundamentada
en eso sino en que se trabaja con diferentes principios, teorías, enfoques y
métodos.
Si bien, me muestro de acuerdo con el hecho de que el
tomar prestado conceptos de otras ciencias o disciplinas puede ser provechoso
tanto como perjudicial, tomando en consideración los conceptos planteados
previamente y el hecho de que la arqueología es sumamente compleja y
actualmente se encuentra tan diversificada, no veo el por qué no se le debería
de considerar una ciencia.
Dentro de los planteamientos de Johnson (2000) se
propone que muchos arqueólogos veían imposible la formulación de leyes formales
que afectaran a las poblaciones en cualquier momento y lugar por lo que ante
esto se ha recurrido constantemente a la generalización de ideas.
Personalmente, considero que es importante el
reconocer que en las conclusiones a las que se han llegado en una investigación
no se debería generalizar siempre, opino que de hacerlo se debe haber realizado
una investigación bastante exhaustiva que respalde la investigación. De la
misma forma, considero que si se generaliza, se debe de definir a que grupo
social se aplica la investigación, la región y el periodo, de este modo la
generalización estará limitada por elementos que rectificaran su validez.
Johnson (2000, pág. 64) propone que “La ciencia se
basa en la comprobación y en la observación de resultados. El pasado, sin
embargo, está enterrado, ya no existe. Nunca podremos observarlo directamente”.
Ante dicha idea, me muestro de acuerdo en los fundamentos de la ciencia pero
ese es el único elemento en el que me muestro de acuerdo debido a que si bien,
el pasado puede estar enterrado, la arqueología cuenta con una gran diversidad
de métodos para recuperar este pasado, para desenterrarlo de una forma muy sistemática,
la cual si bien es cierto que puede llegar a considerarse destructiva, se
realiza cuidadosa y metodológicamente por lo que considero que es posible la
recuperación de esta información que nos permita conceptualizar e inclusive en
algunos casos llegar a observar este pasado aunque no de una forma tan fácil o
clara como ciencias como la química, pues sí ciencias como la psicología son
consideradas como ciencia cuando su objeto de estudio es la pskykhé o mente
humana, lo cual a mi parecer es algo que no se puede observar, no considero que
la arqueología como ciencia debería ser cuestionada o desvalorizada.
Asimismo, Johnson (2000), esboza que elementos como la
constitución de hechos válidos y observaciones, dependen del paradigma vigente
y que dichos hechos están vinculados a la función de la teoría. Frente a esta
idea concuerdo con Johnson pues considero que el planteamiento de una
observación, hecho o hipótesis dependerá del investigador así como de la teoría
que este maneje, de su perspectiva y el objetivo de su investigación.
En conclusión, considero que la arqueología debería
ser considerada una ciencia siempre y cuando
el arqueólogo utilice métodos, teorías, leyes e hipótesis para sus
planteamientos y que a pesar de ser una ciencia que estudia la historia del ser
humano, realice sus estudios teniendo en consideración la complejidad del ser
humano y la gran diversidad de aproximaciones existentes para llevar a cabo un
estudio arqueológico.
Referencias
Española, R.
A. (Octubre de 2014). Diccionario de la Real Academia Española: Ciencia.
Obtenido de Ciencia: http://lema.rae.es/drae/?val=ciencia
Johnson, M. (2000). Teoria Arqueologica. Una
Introduccion. Barcelona: Editorial Ariel.
Merino, J. (1987). Ciencia filosofía y existencia.
Madrid: Ediciones Encuentro.
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